El narrador de historias fantásticas


Coeditores: Lord Byron Ediciones y VisionLibros, Madrid, 2010.


Hay relatos que nos cuenta la vida, basados en las realidades de personas varias, de tiempos concretos, de lugares en los mapas. Más o menos novelados, son los que yo suelo contar, tras escucharlos con atención.
Y también hay relatos que nos cuenta la fantasia, en los que no existen lugares en los mapas, ni tiempos concretos, donde es posible lo imposible para los personajes varios que los pueblan. Más o menos desprovistos de ficción, son los que yo no suelo contar, tras imaginarlos, o soñarlos, con deleite.
No suelo contarlos pero, a veces, como en estas historias, los cuento. Logro desdibujar tiempos y lugares, consigo incluso que mis personajes crezcan hasta hacer peligrar la integridad del cielo con las testas o disminuyan hasta que la nada amenaza sus tamaños. No logro, sin embargo, que esas brujas, esos sabios, esos eternos, esos enamorados, esos homicidas, esa hermosa Bel, ese apuesto Pol, esa agraciada Rosalinda, se libren de amar, de odiar, de sentir como las personas varias de la vida real. Remedes es testigo.