Las muertes de un soñador (Premio Cáceres 1994)


Editada por Institución Cultural El Brocense, Cáceres, 1995.
Sabido es que no resulta conveniente vivir sólo de sueños.
Sabido es que las personas demasiado sensibles están condenadas a padecer cada día, más que nadie, las crudezas de la realidad.
Sabido es que el mundo no pertenece a los cobardes.